Este proyecto tiene sus origenes en una inquietud personal orientada a recorrer palmo a pàlmo aquellos picos del extenso cinturon de fuego además de aquellos que se encuentran fuera del mismo y con espiritu explorados, capturar la impresionante belleza de esos gigantes de roca.

Esta inquietud no es nueva: tiene más de cuatro años de esfuerzo trabajo de campo, de subir y cimas y simas de esa rugosa geografía petrificada. Los resultados del mismo, se plasman en una producción artistica y variada, obtenida de los más remotos y elevados picos de origen volcanico.

El objetivo central de estos esfuerzos ha sido el de capturar las imagenes de cada volcán a través de una optica y técnica personal, que concreta el analisis lumínico y espacial de cada sitio.

De esta manera, frente a un semejante motivo para la creación artistica, se expresan con sensibilidad propia, vivencias y reflexiones sobre la belleza esencial de los volcanes, inaccesible para la mayoria.

En este proyecto se incluyen todos aquellos volcanes del territorio nacional que han modificado drásticamente
la geografía del paisaje y que por su magnificiencia es imposible no advertirlos.

Me refiero no solo a aquellos enormes picos que se alzan por encima de los cinco mil metros de altura como el
Popocatépetl y el Citlaltépetl (pico de Orizaba), sino tambien a aquellos conos pequeños como el Paricutin y tan remotos como el Evermann en Isla Socorro.

En suma, el proyecto busca acercar la presencia imponente de nuestros volcanes tan característicos del paisaje mexicano, al habitante de las tierras planas, resaltando las virtudes del artista viajero, y las del escalador de montañas que se enfrenta a las dificultades que las mismas presentan, a cambio de encontrar ángulos nuevos, visiones mágicas, ocultas en los profundos pliegues de esos majestuosos gigantes.